AGUA RIZADA
En los manantiales del tiempo,
no hay prisa ni presión. El espacio
crece de espacio
como un álamo.
En el espejo está la eternidad
que se queda mirada.
Cuando, por fin, dichosa parpadea,
el tiempo nace como interrupción.
El tiempo, la costilla de Narciso,
es una astilla de la eternidad,
espejo roto de Eco en Eco.
El tiempo irrumpe cuando ya no hay tiempo.
Te amo, eternidad
fugitiva. Dichosa interrupción: detente.
Gabriel Zaid
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