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Don din, din dan.
¡Ya!
La gracia nevando,
y el puerco sangrando,
la perla temblando,
la llama llamando,
y el chantre cantando,
y el ama amasando:
nevando
la gracia en la ciudad
sin fe.
¿Dónde, dónde, dónde fue?
Pues aquí,
pues allá.
No sé.
Pero ¿qué más da?:
La luna rocío
el sol su sed;
el rico oro,
el pobre palidez.
Eh, eh
ah, ah.
Uno solo tiene
aquello que da.
Don din, din dan.
¡Ya!
Nacida la vida,
la peña florida,
la loba dormida,
la casa caída,
la leche vertida,
la cierva parida:
la vida
nacida de la mar
sin fe.
¿Cómo, cómo, cómo fue?
Pues así;
pues asá.
No sé.
Pero ¿qué más da?:
tristeza el espejo,
los ojos miel;
amor el hombre,
justicia la mujer.
Eh, eh
ah, ah.
Lo que olvide uno
todo eso sabrá.
Don din, din dan.
¡Ya!
La grana granada,
y el alba alborada,
la mora morada,
la pólvora helada,
la carne encarnada,
la sombra asombrada,
granada
la grana de la paz
sin fe.
¿Cómo, cómo, cómo fue?
Pues ayer;
pues será...
No sé.
Pero ¿qué más da?:
La cal delirio,
el vino pez;
el reo cáñamo
y terciopelo el juez.
Eh, eh.
Ah, ah.
Cuando muera el alma
alguien nacerá.
Don din, din dan.
¡Ya!
La muerte muriendo
y el río riendo
y el papa paciendo
y el nardo nardiendo
y el rojo rugiendo
y el lirio liriendo
y el credo creyendo
y Adán sin atuendo
de estrella en estruendo
reverdinaciendo
muriendo
muriendo la fidelidad
sin fe.
¿Cuándo? ¿Cómo? ¿Dónde? ¿Qué?
Te diré:
pues verás:
no sé.
Pero ¿qué más da
eh?
Ah,
todo lo que esperes,
jamás lo verás.
Don din, din dan.
din don dan.
Agustin Garcia Calvo
Canciones y soliloquios, Editorial Lucina, Segunda edición, noviembre de 1982 (Primera edición en La Gaya Ciencia, 1976)
Chicho Sanchez Ferlosio musicó y cantó este poema, que lleva como título La gracia nevando.
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