Su cabello en holanda generosa
Fili enjugó, imitando al real decoro
con que orna su tocado, persa o moro,
bárbara infanta o preferida esposa.
Notando mi atención la inculta hermosa,
libró del lino el húmedo tesoro,
y suelto en crespas ondas, cubrió el oro
la cerviz tersa que extendió la rosa.
Y el pecho en que de pura leche iguales
forman sus dos relieves paraíso,
donde benigna honestidad se anida,
yo no sé si premiar o matar quiso;
que ambos objetos dan veneno y vida,
avaros de su gloria y liberales.
Bartolomé Leonardo de Argensola
(1562 - 1631)
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