Leer sólo libros infantiles,
Acariciar sólo pensamientos incautos,
Disipar todo lo que huele a solemne,
Sublevarse contra la honda tristeza.
Yo estoy mortalmente cansado de la vida,
No admito nada de ella,
Pero aun así amo esta pobre tierra
Porque no conozco otra.
De niño, en un jardín remoto, solía mecerme
Sobre un columpio de madera sencilla,
Y recuerdo los altos y oscuros abetos
En medio del delirio brumoso.
Osip Mandelstam
El instante maravilloso - Poesía rusa del siglo XX. Selección, traducción, introducción y notas de Jorge Bustamante García. Universidad Nacional Autónoma de México, 2014, primera reimpresión de la primera edición, 2004.
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