BARRA
Todavía es posible distinguir
en la ropa arrugada y sudorosa
las huellas de una efímera elegancia
nocturna, y en el rostro demacrado
por la falta de sueño y la bebida
el aire delicioso en el café
de empleados, taxistas y noctámbulos
a primera mañana, cuando ya
un resplandor difuso anuncia el día,
y todo lo ocurrido, si es que hay algo
que contar, se parece demasiado
al parte matinal que nadie escucha
en la radio encendida, algo lejano
que sucede de noche y que no importa.
DOMINGO CINE
Lo raro es que la tarde, para algunos,
merezca ser vivida intensamente
hasta el final; que siga habiendo gente
paseando por la calle, inoportunos
bares abiertos desde muy temprano
y muchachas con blusas escotadas
que acuden a una cita. Y que el verano
demore inútilmente estas veladas
de domingo, hasta hacer que no sintamos
presos en un compartimiento estanco
a la felicidad, mientras miramos
en los televisores encendidos
imposibles películas en blanco
y negro que tampoco hemos vivido.
Manuel Benítez Carrasco
(Granada, 1924 - 1999)
Fotografía de Herr_Mueller - The Good Life #1
Dos sonetos de Manuel Benítez Carrasco
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario