El gran secreto de mi fuerza moral reside en haber sabido sobrellevar, hasta el momento, con paciencia mi amargura.
La carta que aguardamos con más impaciencia es la que nunca llega. No hacemos otra cosa en vida que esperarla. Y no nos llega, no porque se haya destruido o destruido, sino sencillamente porque nunca fue escrita.
Julio Ramón Ribeyro
Disparos al aire. Antología del aforismo en Hispanoamérica (Hiram Barrios). Ediciones Trea, 2022
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