LLUEVE
Hoy que la lluvia vuelve
a la plaza ochavada,
me pierdo en aquel niño
que malversó sus lágrimas.
Cuando lloré, reían
las rosas. Solo, erraba
en el festín esquivo
de una alegría bárbara.
¿Durará esta hermosura
que se va con el agua
hacia otras sombras, como
el poema a su página?
Llueve, pero qué estéril
es ser por la palabra.
Mi corazón suspira
mientras la lluvia canta.
¿Y si un día el ensueño
de interrogar callara?
¿Y si un día...? Las nubes,
como los días, pasan.
Vicente Núñez
Poesía y sofismas. I. Poesía (Vicente Núñez). Edición de Miguel Casado.Visor, 2008.
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