EL SAUCE
Crecí en medio de un silencio de arabescos,
en la habitación infantil y fría del joven siglo.
No me era grata la voz de los hombres,
sólo entendía la del viento.
Yo amaba la ortiga y la bardana,
pero por encima de todo, alsauce plateado.
Agradecido, él vivió siempre junto a mí,
sus ramas sollozantes
cubrían de sueños mi insomnio.
Y, extrañamente, le he sobrevivido.
Afuera el tronco cercenado permanece
mientras otros sauces con voces alienadas
algo dicen bajo nuestro cielo
Y yo guardo silencio... como si hubiera muerto un hermano.
Anna Ajmátova
Soy vuestra voz Antología. Selección, prólogo y traducción del ruso: Belén Ojeda. Edición bilingüe. Ediciones Hiperión, 3ª ed. 2007.
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