Cuando uno se escapa del desierto, el silencio le grita en los oídos.
Graham Greene, El americano impasible
Leído en Los caminos perdidos de África, de Javier Reverte, 2002
Aparte de este epígrafe de la segunda parte del libro, donde relata su viaje por Sudán, podemos añadir esta otra cita de Théodore Monod que hace Reverte en esta parte:
El desierto te pule el alma, nos enseña a no gemir, a no hablar inútilmente. Es un educador severo que no deja pasar debilidad alguna. Es una escuela que nos obliga a tirar la quincalla de los pensamientos, a fortalecerlos. En el desierto, el cerebro pone rumbo hacia delante. Estamos por fin libres de futilidades y de lo inútil, de los parloteos. El desierto no es complaciente, esculpe el alma.
[Texto original de la cita de Greene: So it always is: when you escape to a desert the silence shouts in your ear.]
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