EDAD MADURA
En vísperas del florecimiento me encontré recuerdo en una
arboleda.
La tierra montañosa, despierta por la lluvia
Los árboles desnudos y sin hojas parecían apenas existir.
Imperceptibles en la luz como en la oscuridad.
Ahí estaba, en mi primera juventud, con un
Viejo apoyado en mí.
La mitad encima de mí como un pletórico parásito:
Vestido de negro, formal como alguien que lleva luto.
Y yo como de luto lloraba con un llanto así incontenible
Como si mi corazón quisiera rechazar
El resto del cuerpo. Alrededor no había nadie más.
Tan abundante era la luz, tan increado el mundo.
Nikos Fokás
Véase La Jornada. Semanal, núm. 64, 29/VII/ 2007. Este poema está tomado del libro Proyección sobre azul, 1972.
Versión de Francisco Torres Córdova
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