Si quieres que te lave,
Manué, el pañuelo,
Llévamelo a mi casa.
Manuel,
ven por él luego.
¡La rama del laurel!
Ven por él luego, mi bien.
Ya tienes el pañuelo,
Manuel, lavado:
con sangre de mis venas,
Manuel,
lo he enjabonado.
¡La rama del laurel!
lo he enjabonado, mi bien
Si quieres que te planche,
Manué, el pañuelo,
llévamelo a mi casa.
Manuel,
ven por él luego.
¡La rama del laurel!
Ven por él luego, mi bien.
Ya tienes el pañuelo,
Manuel, planchado:
con sangre de mis venas,
Manuel,
lo he rociado.
¡La rama del laurel!
Lo he rociado, mi bien.
Si quieres que te borde,
Manué, el pañuelo,
llévamelo a mi casa.
Manuel,
ven por él luego.
¡La rama del laurel!
Ven por él luego, mi bien.
Ya tienes el pañuelo,
Manuel, bordado:
con sangre de mis venas,
Manuel,
lo he dibujado.
¡La rama del laurel!
Lo he dibujado, mi bien.
De la canción de amor medieval a las soleares, de Manuel Alvar, Pedro M. Piñeiro Ramírez, Antonio José Pérez Castellano, 2004
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