Francisco Mata Rosas - FotoCoahuila_002, 2012
Carlos Alkmin - Pode crer, bicho ("Street Photography". Cena no Beco do Grafite, Vila Madalena), 2008
EDADES
Llega un triste momento de la edad
en que somos tan viejos como los padres.
Y entonces se descubre en un cajón olvidado
la foto de la abuela a los catorce años.
¿En dónde queda el tiempo, en dónde estamos?
Esa niña
que habita en el recuerdo como una anciana,
muerta hace medio siglo,
es en la foto nieta de su nieto,
la vida no vivida, el futuro total,
la juventud que siempre se renueva en los otros.
La historia no ha pasado por ese instante.
Aún no existen las guerras ni las catástrofes
y la palabra muerte es impensable.
Nada se vive antes ni después.
No hay conjugación en la existencia
más que el tiempo presente.
En él yo soy el viejo
y mi abuela es la niña.
La arena errante [1992 - 1998]
(Ciudad de México, 1939 - 2014)
v. Tarde o temprano [Poemas 1958-2009], Tusquets, abril de 2010
Ramón Casas (1866 - 1932) - Julia en grana, hacia 1906, Colección del Círculo Ecuestre, Barcelona
(Fotografía de © Ramón Muñoz)
(Ante el retrato de Juan de Pareja) Tal vez me alegraría si me enterase de que quería a su criado y lo trataba con dulzura, pero, con todo, me conformo con ver hasta qué punto la incorruptible lealtad de sus pinceles no supo negarse a emanciparlo de toda servidumbre imaginable, reconociendo y fijando para siempre, en esa levitante inteligencia y seriedad de la mirada, el aura de la más alta dignidad humana.
Rafael Sánchez Ferlosio
Vendrán más años malos y nos harán más ciegos. Ediciones Destino, 3ª ed., diciembre 1993 [la primera en octubre y la segunda en noviembre]. Recibió el Premio Nacional de Ensayo en 1994.
SONETO
Largo espectro de plata conmovida
el viento de la noche suspirando
abrió con mano gris mi vieja herida
y se alejó; yo estaba deseando.
Llaga de amor que me dará la vida
perpetua sangre y pura luz brotando.
Grieta en que Filomena enmudecida
tendrá bosque, dolor y nido blando.
¡Ay qué dulce rumor en mi cabeza!
Me tenderé junto a la flor sencilla
donde flota sin alma tu belleza.
Y el agua errante se pondrá amarilla,
mientras corre mi sangre en la maleza
olorosa y mojada de la orilla.
Federico García Lorca
Canciones (1927)
LA PRIMAVERA
Más fuerte que la guerra —espanto y grima—
cuando con torpe vuelo de avutarda
el ominoso trimotor se encima
y sobre el vano techo se retarda,
hoy tu alegre zalema el campo anima,
tu claro verde el chopo en yemas guarda.
Fundida irá la nieve de la cima
al hielo rojo de la tierra parda.
Mientras retumba el monte, el mar humea,
da la sirena el lúgubre alarido,
y en el azul el avión platea,
¡cuán agudo se filtra hasta mi oído,
niña inmortal, infatigable dea,
el agrio son de tu rabel florido!
Antonio Machado
Poesías de la guerra (1936-1939)