Fotografía de Herr_Mueller - The Good Life #1

«A pedra de Drummond»



El poema de Carlos Drummond de Andrade, «No meio do caminho», leído, además de en portugués, en las siguientes lenguas: inglés, hebreo, danés, francés, holandés, italiano, húngaro, alemán, latín, español y tupí. Carlos Drummond de Andrade nació el 31 de octubre de 1902 en la ciudad de Itabira, en el estado brasileño de Minas Gerais. Falleció en Río de Janeiro en 1987. Hace años que en tal día como hoy se celebra el Dia D en Brasil, homenaje a su gran poeta.


NO MEIO DO CAMINHO

No meio do caminho tinha uma pedra
tinha uma pedra no meio do caminho
tinha uma pedra
no meio do caminho tinha uma pedra.

Nunca me esquecerei desse acontecimento
na vida de minhas retinas tão fatigadas.
Nunca me esquecerei que no meio do caminho
tinha uma pedra
tinha uma pedra no meio do caminho
no meio do caminho tinha uma pedra.


Carlos Drummond de Andrade, Revista de Antropofagia (1928)


«O poema, publicado posteriormente no livro "Alguma Poesia" (1930), causou um verdadeiro escândalo na imprensa da época, provocando ataques ferrenhos ao autor por críticos que se negavam sequer a considerar poesia aquele texto ousadamente estruturado na repetição e numa construção lingüística simples, coloquial, que afirma a fala popular “tinha uma pedra” em detrimento da forma culta “havia uma pedra”.

Depois dos vários ataques da crítica, o próprio Drummond afirma “sou o autor confesso de certo poema, insignificante em si, mas que a partir de 1928 vem escandalizando meu tempo, e serve até hoje para dividir no Brasil as pessoas em duas categorias mentais". Apesar de Drummond nunca ter esclarecido quais seriam essas “duas categorias mentais”, fica claro o impacto do poema diante da opinião pública da época, que sentiu-se obrigada a parar diante daquela pedra no meio do caminho e expressar seu posicionamento com relação a ela - ou entusiasticamente favorável, como se mantiveram os modernistas e simpatizantes, ou radicalmente contra, como a maioria da crítica literária conservadora da época. Aliás, até hoje, a pedra drummondiana permanece impassível e desafiadora, na sua mudez de minério, a fomentar questões, estudos e paixões nos caminhos dos admiradores e estudiosos da obra do poeta.
»

Andrea Barros, em Carlos Drummond de Andrade: modernismo e a pedra no caminho







Una fotografía de Lucia Inês de Araújo

 





Karl Kraus - «En caso de duda...»

 

En caso de duda, decídase por lo correcto.

Karl Kraus


Im Zweifel entscheide man sich für das Richtige.



Dichos y contradichos (Karl Kraus), Traducción y notas de Adan Kovacsics. Editorial Minúscula, 2003 [edición no bilingüe]. Título original: Sprüche und Widersprüche, 1909.



Dos Marías Magdalenas de Ambrosius Benson

 

Marie Madeleine lisant (1520, The National Gallery, Londres)


María Magdalena, Museo Groeninge de Brujas


Ambrosius Benson (¿Región de Lombardía?, h. 1490-1500 – Brujas, enero de 1550) fue un pintor flamenco de presumible origen italiano, padre de los pintores y discípulos Guillaume Benson, también conocido como Willem Benson (1521-1574) y Jan Benson (antes de 1530 -1581). Se le supone nacido en la zona de Milán, ya que San Ambrosio es precisamente el santo patrón de la ciudad.

Poco conocido por los historiadores del arte hasta el siglo XX, su obra era englobada bajo el nombre de «Maestro de Segovia» por las abundantes pinturas de estilo similar existentes en dicha ciudad y alrededores. Posteriormente, se desveló la identidad de Ambrosius Benson gracias a las iniciales descubiertas en un cuadro típico de su estilo.

La presencia de tantas obras de Benson en España se explica por el flujo comercial que se desarrolló entre Brujas y Segovia en los siglos XV y XVI, mayormente por la compraventa de lana y tejidos. También parece evidente que Benson creó abundantes pinturas expresamente para el mercado español.

(Wikipedia)


Una fotografía de Erik Almas

 



©Erik Almas - Holy Mother


Vicente Núñez y João Guimarães Rosa

  

No me fío en absoluto de la brevedad de las sentencias.
        En la extensión del fárrago está el hallazgo.
        Guimarães Rosa

Vicente Núñez 


Poesía y sofismas  II. Sofismas (Vicente Núñez). Edición de Miguel Casado.Visor, 2008. 



NONADA. TIROS QUE O SENHOR ouviu foram de briga de homem não, Deus esteja. Alvejei mira em árvores no quintal, no baixo do córrego. Por meu acerto. Todo dia isso faço, gosto; desde mal em minha mocidade. Daí, vieram me chamar. Causa dum bezerro: um bezerro branco, erroso, os olhos de nem ser – se viu –; e com máscara de cachorro. Me disseram; eu não quis avistar. Mesmo que, por defeito como nasceu, arrebitado de beiços, esse figurava rindo feito pessoa. Cara de gente, cara de cão: determinaram – era o demo. Povo prascóvio. Mataram. Dono dele nem sei quem for. Vieram emprestar minhas armas, cedi. Não tenho abusões. O senhor ri certas risadas... Olhe: quando é tiro de verdade, primeiro a cachorrada pega a latir, instantaneamente – depois, então, se vai ver se deu mortos. O senhor tolere, isto é o sertão. Uns querem que não seja: que situado sertão é por os campos-gerais a fora a dentro, eles dizem, fim de rumo, terras altas, demais do Urucuia. Toleima. Para os de Corinto e do Curvelo, então, o aqui não é dito sertão? Ah, que tem maior! Lugar sertão se divulga: é onde os pastos carecem de fechos; onde um pode torar dez, quinze léguas, sem topar com casa de morador; e onde criminoso vive seu cristo-jesus, arredado do arrocho de autoridade. O Urucuia vem dos montões oestes. Mas, hoje, que na beira dele, tudo dá – fazendões de fazendas, almargem de vargens de bom render, as vazantes; culturas que vão de mata em mata, madeiras de grossura, até ainda virgens dessas lá há. O gerais corre em volta. Esses gerais são sem tamanho. Enfim, cada um o que quer aprova, o senhor sabe: pão ou pães, é questão de opiniães... O sertão está em toda a parte.


Comienzo de Grande Sertão: Veredas (1956), de João Guimarães Rosa


Manuel Machado - La canción del presente

 

LA CANCIÓN DEL PRESENTE            

No sé odiar, ni amar tampoco.
Y, en mi vida inconsecuente,
amo, a veces, como un loco
u odio de un modo insolente.
Pero siempre dura poco
lo que quiero y lo que no…
¡Qué se yo!
Ni me importa…
Alegre es la vida y corta
pasajera.
Y es absurdo,
y es antipático y zurdo
complicarla
con un ansia de verdad
duradera
y expectante.
¿Luego?...¡Ya!
La verdad será cualquiera.
Lo precioso es el instante
que se va.

Manuel Machado


El mal poema
(1909)




John Keats

 

Las músicas oídas son dulces, pero más dulces son las no oídas.

John Keats, Sobre una urna griega



Leído en Elogio de la fragilidad, de Gustavo Martín Garzo




(Heard melodies are sweet, but those unheard are sweeter.)



Una fotografía de Vittorio Vida

 


Vittorio Vida - Peruvian solitude, 2007



Un verso de Günter Eich

 

 ¿A quién le das tu mirada que se desvanece y que fue mía?
 
Günter Eich


Wem gibst du den zerrinnenden Blick, der einst mein war?




Poesías Completas. Introducción, prólogo, traducción y notas de Aina Torrent-Lenzen. La Poesía, señor hidalgo, 2005. [edición bilingüe]



Una versión de judíos marroquíes de 'La bella en misa'

 

Mañanita era mañana,
mañanita de orasión,
cuando mosas y galanas
iban a la admirasión;
entre todas las que iban,
Isabel era la mejor,
yeva medias de seda,
sapatitos de charó;
el vestido que yevaba
(una falda y un jubón),
el jubón era de seda,
la falda de perlaflor;
en su carita redonda,
yeva un poquito de coló
y en sus ojitos yevaba
un poquito de alcojor;
en su cabesa yevaba
un sombrero volandor;
en su gargantita yeva
una cadenita o dos,
y, en su mano, catorse aniyos
relumbraban en resplandor.
A la entrada de la misa,
toda la gente pasmó;
el que asopla la candela,
la cara se le quemó,
y el que toca la guitarra,
muerto al suelo se cayó.


Versión recogida por Manuel Alvar en Tetuán. En su libro Poesía tradicional de los judíos españoles.  3ª edición. Editorial Porrúa, México, 1979 


V. La bella en misa

Una fotografía de Y. Biberman

 


Desde Jerusalén, una fotografía de Y. Biberman, A Jewel, 2013.



Leopoldo Lugones - Olas grises

 

OLAS GRISES

Llueve en el mar con un murmullo lento.
La brisa gime tanto, que da pena.
El día es largo y triste. El elemento
duerme el sueño pesado de la arena.

Llueve. La lluvia lánguida trasciende
Su olor de flor helada y desabrida.
El día es largo y triste. Uno comprende
Que la muerte es así..., que así es la vida.

Sigue lloviendo. El día es triste y largo.
En el remoto gris se abisma el ser.
Llueve... Y uno quisiera, sin embargo,
Que no acabara nunca de llover.

Leopoldo Lugones


El libro de los paisajes (1917)


Jacques-Henri Lartigue - Renée Perle, Half Portrait in Sleeveless Top, 1932

 



Jacques-Henri Lartigue - Renée Perle, Half Portrait in Sleeveless Top, 1932




Francisco Pino

 

Que no ves donde vas.
Que no vas donde ves.
Que no vas donde vas.
Que no ves donde ves.

Francisco Pino



Leído en Donde la vieja Castilla se acaba: Soria, de Avelino Hernández, 1ª ed. en Editorial Rimpiego, León, 2015 (1ª ed. original, Donde la vieja Castilla se acaba, Ediciones de la Torre, 1982)




Petrarca - «Erano i capei d’oro a l’aura sparsi»

 

Mario Bellavite - Laura,  "Erano i capei d'oro a l'aura sparsi...", Francesco Petrarca 

 

«Erano i capei d'oro a l'aura sparsi»

(Canzoniere, 90)

In questo sonetto composto tra 1339 e 1347 l'autore rievoca a distanza di anni il primo incontro con Laura, avvenuto nella chiesa di S. Chiara ad Avignone, quando si innamorò di lei colpito dalla sua folgorante bellezza che ora, a causa dell'età, comincia a sfiorire sul volto della donna; nonostante questo, però, il poeta continua ad amarla come il primo giorno e a soffrire le pene di questo amore infelice in quanto non corrisposto. La novità del componimento è nel contrasto tra la Laura del passato, la cui descrizione ricalca a livello esteriore i canoni dello Stilnovo, e la Laura del presente, invecchiata come tutte le donne terrene e perciò assai lontana dall'idealizzazione religiosa della donna-angelo.


Erano i capei d’oro a l’aura sparsi
che ’n mille dolci nodi gli avolgea,
e ’l vago lume oltra misura ardea
di quei begli occhi, ch’or ne son sì scarsi;

e ’l viso di pietosi color’ farsi,
non so se vero o falso, mi parea:
i’ che l’esca amorosa al petto avea,
qual meraviglia se di sùbito arsi?

Non era l’andar suo cosa mortale,
ma d’angelica forma; e le parole
sonavan altro, che pur voce humana.

Uno spirto celeste, un vivo sole
fu quel ch’i' vidi: e se non fosse or tale,
piagha per allentar d’arco non sana.


[Il giorno del mio incontro con Laura] i capelli biondi erano sparsi al vento che li avvolgeva in mille dolci nodi, e la bella luce di quei begli occhi, che adesso ne sono così scarsi, ardeva oltre misura; e mi sembrava che il suo viso (non so veramente o per mia illusione) assumesse un'espressione di pietà verso di me: che c'è da stupirsi se io, che avevo nel petto la predisposizione ad amare, arsi subito di amore per lei?

Il suo incedere non era proprio di una donna mortale, ma simile a quello di un angelo; e le sue parole risuonavano in modo diverso da quello di una voce umana.

Quello che io vidi fu uno spirito del cielo, un sole luminoso: e se anche ora non fosse più così, la ferita non guarisce perché l'arco [che ha scoccato la freccia] si è allentato.


(Fuente: Letteratura italiana)



Dos fotografías de Riccardo Vivani

 

Youth (2009)


(2009)



Dos de los retratos de Riccardo Vivani en Flickr.



«Ya nunca verán mis ojos...»

 

Ya nunca verán mis ojos
cosas que les den placer
hasta volveros a ver.
Ojos que no ven
lo que ver desean,
¿Qué verán que vean?



Vinicius de Moraes - «Poética I»

 

POÉTICA I

De manhã escureço
De dia tardo
De tarde anoiteço
De noite ardo.

A oeste a morte
Contra quem vivo
Do sul cativo
O este é meu norte.

Outros que contem
Passo por passo:
Eu morro ontem

Nasço amanhã
Ando onde há espaço:
- Meu tempo é quando.

Vinicius de Moraes


Nova York, 1950.




Una fotografía de Pollobarba

 



Pollobarba - Una granada, 2013